Cada año se registran alrededor de 60.000 accidentes laborales con lesiones en la cabeza. De cada 1.000 accidentes notificados, 1,5 de las lesiones en la cabeza son tan graves que provocan la muerte. Puede que nuestros cráneos resistan mucho, pero debemos asegurarnos de que están protegidos adecuadamente, sobre todo cuando trabajamos en zonas con riesgo de caída de objetos y tropiezos. Pero, ¿cuándo es suficiente una gorra de protección y cuándo se necesita un casco? Conozca la anatomía de su cabeza en esta entrada del blog y descubra todo lo que necesita saber sobre las gorras de protección.
La anatomía de la cabeza
Nuestra cabeza consta de un cráneo, que es una cáscara dura que protege nuestro cerebro. El cráneo se compone de dos partes: el neurocráneo, que rodea casi por completo el cerebro, y el viscerocráneo. El líquido cefalorraquídeo (licor) actúa como amortiguador, amortiguando el cerebro contra los impactos. En total, nuestro cráneo está formado por 20 huesos individuales. También hay delicados vasos sanguíneos y vías nerviosas en el cerebro, que están conectados con el resto del cuerpo. Por eso las lesiones en la cabeza pueden afectar también a otras partes del cuerpo. La anatomía de la cabeza ya tiene esto en cuenta, ya que el cráneo actúa como un casco protector natural, pero no hay una definición fija de lo que puede resistir el cráneo. La resistencia del cráneo depende del impulso, el periodo de fuerza aplicado y el ángulo de impacto. La posición de la cabeza también influye, porque el cráneo no es igual de fuerte en todas sus partes: El hueso frontal es la parte más fuerte del cráneo, mientras que los huesos más débiles se encuentran en la región temporal. El cráneo puede romperse por una presión de 2-6 kp (20-60 N) por milímetro cuadrado, si se encuentra sobre una subsuperficie fija. Al estar de pie, la columna cervical compensa la presión, lo que significa que en este caso se necesitaría más fuerza para sufrir una fractura de cráneo.
Head injuries
Los golpes externos, las fisuras, los pequeños hematomas o las lesiones en la cabeza se producen rápidamente: en unos 9.800 accidentes laborales al año, los empleados sufren heridas abiertas en la cabeza. Pero como éstas suelen afectar sólo al periostio, se curan rápidamente y no dejan más daños que algunas cicatrices. Sin embargo, cuando el cerebro está implicado, una lesión en la cabeza se vuelve realmente peligrosa. Aproximadamente el 19% de todos los accidentes laborales que implican una lesión en la cabeza acaban con una conmoción cerebral.
Una conmoción cerebral se produce cuando el cerebro choca contra la pared interior del cráneo debido a un impacto -puede ser el impacto contra el suelo tras una caída o el impacto de un objeto contra la cabeza. El importante choque hace que el cerebro sufra una disfunción temporal, por lo que también se habla de lesión cerebral traumática. Todos los traumatismos craneoencefálicos en los que el cerebro se lesiona o su función se ve alterada, se denominan traumatismos craneoencefálicos. Cada año, unas 250.000 personas se ven afectadas por este tipo de traumatismos. Pero se distinguen diferentes gravedades y tipos:
- Nivel 1: Traumatismo craneoencefálico leve 15 minutos de pérdida de conciencia, sin consecuencias neurológicas Nivel 2: Lesión cerebral traumática moderada Hasta una hora de pérdida de conciencia, posibles consecuencias neurológicas retardadas. Nivel 3: Lesión cerebral traumática grave Pérdida de conciencia durante más de una hora, daños neurológicos consecuentes muy probables.
Para determinar la gravedad, se evalúan las funciones motoras corporales, la capacidad de respuesta verbal y la reacción de los ojos. Para ello se utiliza la Escala de Coma de Glasgow (GCS Score) para evaluar los criterios individuales: cuanto más alta sea la puntuación, menos grave será la lesión. Una contusión del cráneo, por ejemplo, no supone una lesión cerebral traumática, porque en este caso el cerebro no se lesiona y no se produce ninguna disfunción. Una conmoción cerebral es una forma leve de lesión cerebral traumática. Otros traumatismos craneoencefálicos frecuentes son la contusión cerebral, la compresión del cerebro, la fractura de cráneo y la fractura basal de cráneo. Alrededor del 5% de los traumatismos craneoencefálicos son tan graves que la persona afectada queda dañada de forma permanente y necesita cuidados; en el peor de los casos, un traumatismo craneoencefálico grave puede causar la muerte.
Protección de la cabeza: ¿Gorra o casco?
Para protegerse a sí mismo y a su cabeza contra las lesiones cerebrales traumáticas de moderadas a graves, es vital que lleve protección para la cabeza en determinadas áreas de trabajo. Tanto si se golpea con objetos que caen, sobresalen, están fijos o suspendidos, como con dispositivos y maquinaria, podría sufrir pronto una lesión en la cabeza.
Que es una bump caps ?
Una bump cap es un accesorio que cubre la cabeza en forma de gorra de béisbol. Pero no es un accesorio que se lleva para ver su deporte favorito o como una opción de estilo, porque la gorra de protección forma parte de su equipo de protección individual (EPI). Una inserción de plástico en la gorra protege la cabeza contra los impactos. Las gorras bump uvex tienen una carcasa de plástico moldeada por inyección, que también proporciona una protección óptima para la parte posterior de la cabeza.
Sin embargo, las gorras de protección no sustituyen al casco, ya que sólo pueden utilizarse en zonas de trabajo en las que no es obligatorio el uso del casco. Porque aunque la evaluación de riesgos no considere necesario el uso del casco, esto no significa que no siga existiendo un riesgo para la cabeza. Todavía se puede golpear o rozar la cabeza contra objetos duros o salientes. Los cascos están pensados para proteger al usuario precisamente contra este tipo de accidentes.
A diferencia del casco, las gorras de tela son especialmente cómodas de llevar: además del material suave, su peso ligero también garantiza un ajuste cómodo. Según los requisitos establecidos en la norma DIN EN 812 para las gorras de protección industrial, deben ser capaces de absorber los impactos, ser resistentes a los pinchazos y garantizar un ajuste óptimo. Algunos modelos de gorras de protección también son capaces de soportar temperaturas extremadamente bajas de hasta -30°C, llamas y una tensión alterna de hasta 440 V.
Las gorras de protección se usan sobre todo en las cadenas de montaje, en los almacenes, cuando se manejan carretillas elevadoras y en la construcción de maquinaria e instalaciones. Muchos comerciantes, como carpinteros, ebanistas y pintores, también usan estas gorras industriales durante su trabajo cuando no hay obligación de llevar casco. Las gorras de protección de la cabeza son también una de las preferidas en la agricultura y los mataderos, así como para los trabajadores de los ferrocarriles o los aeropuertos.
Pero cuando lleve una gorra de protección, no olvide nunca que sólo tienen una baja capacidad de absorción de energía y, por tanto, no protegen contra la caída de objetos o los impactos fuertes. Por lo tanto, nunca debes olvidar llevar un casco de protección en las obras o en otras zonas con un alto potencial de riesgo.
¿Qué llevan vosotros y sus empleados? ¿Gorra o casco? Nos encantaría conocer su área de trabajo y qué tipo de protección para la cabeza se requiere allí. Descubra nuestra amplia gama de gorras de protección uvex. Estaremos encantados de ofrecerle un asesoramiento detallado sobre nuestros productos. Lea nuestra entrada del blog «La ergonomía es cosa de la cabeza – protección a largo plazo de la cabeza y la cara» para conocer más datos interesantes sobre la protección de la cabeza.
Sources:
https://publikationen.dguv.de/widgets/pdf/download/article/3893
https://www.kenhub.com/de/library/anatomie/anatomie-von-kopf-und-hals
https://www.suva.ch/de-ch/news/2018/schaedel-schuetzt-das-gehirn